La inspiración en la composición artística se asocia a un brote de creatividad. Literalmente, la palabra significa «recibir el aliento», y tiene sus orígenes en el helenismo y la cultura hebrea.
El arte en general tiene una función social; la pintura es una expresión artística que habla del mundo a través de diferentes formas y con diversos colores, para contarnos una historia de él. El artista tiene entonces un gran deber, en su obra queda plasmada la realidad, o una versión de esta, en donde tiene la libertad de sentar un punto de vista y generar debate, pensamiento y opinión; un pintor es un agitador de conversación sobre el entorno en el que habitamos.
La falta de inspiración es uno de los grandes frenos de cualquier artista. Cuando el arte no es solo tu vocación, sino también tu forma de vida y tu trabajo, se requiere usar todos los medios disponibles —incluso algunos no disponibles— para poner a funcionar el cerebro: el objetivo último es crear sin esperar la llegada de las musas.
Muchos fueron los métodos para llamar a la idea, desde pasar hambre como afirmaba Joan Miró, desnudarse en el estudio o modificar las conductas del sueño – levantarse en mitad de la noche o las micro siestas de Dalí para ver si los sueños aparecían en las nuevas líneas de trabajo.
Pero la inspiración artística es también trabajo, poner las condiciones necesarias para facilitar la concentración y crear hábitos que la potencien.
A veces puedes llegar a bloquearte, es verdad. Piensas que no vas a poder. Estás en blanco. Pero como decía Van Gogh, “si oyes una voz en tu interior que dice no puedes pintar, pinta por todos los medios, y esa voz se silenciará”.
¿Dónde se puede inspirar el artista? ¿La inspiración en el arte se puede trabajar?
- Fíjate en lo que te rodea, en tu entorno. Lleva un cuaderno de notas dónde recoger todo aquello que te ha llamado la atención, y por qué.
- Mira en tu pasado. Piensa por qué empezaste a pintar y por qué lo haces.
- Relaciónate con otras personas. En las buenas conversaciones con familiares o amigos se sacan muchas ideas artísticas estimulantes.
- Trabaja y trabaja. Como decía Picasso, “La inspiración existe, pero debe encontrarse trabajando”.
Pintar parece fácil, pero no lo es.
Cuando tienes delante de ti el lienzo en blanco debes saber crear arte desde cero. Degas decía que “La pintura es fácil cuando no sabes cómo pintar, pero muy difícil cuando sabes”.
A veces es duro, pero es bello. Tienes que escuchar a tu corazón. La inspiración siempre llega, aunque a veces cueste más tiempo.
Y hacer todo con una sonrisa. Como decía Oscar Wilde, “El arte es lo único serio en el mundo. Y el artista es la única persona que nunca esta seria”. Estar con buen ánimo estimula, te relaje y te abre la mente. Favorece el momento creativo.
Así que ya sabes. Si eres artista, o como forma de vivir, busca la inspiración en la realidad que te rodea. Hazla tuya. Y ten en cuenta que el único límite está en tu imaginación.