Verde Perrisco ®

¿Cuál fue el primer pigmento verde usado en pintura? Pues seguramente fue el conocido como “Verde montaña”, fabricado por los antiguos egipcios, usando malaquita molida finamente, que por su contenido en cobre, nos ofrece un verde intenso.

Los egipcios sabían más de pintura que el crear pigmentos. Al “Verde Montaña” lo siguieron otros pigmentos como las “tierras verdes”.

Ellos sabían mezclar primarios, así que usaban tintes por fases: primero azafrán y luego un azul vegetal y así conseguían telas verdes.

Pero estos verdes primitivos degeneraban y perdían su color. Tuvieron que buscar un pigmento más estable. Y lo encontraron que el cobre se oxidaba: así nació el “cardenillo”, el pigmento del resultado de la oxidación del cobre con vino.

Por siglos, el “verdegris” o “cardenillo” se hizo oxidando el cobre con el ácido acético del vinagre de vino. Y se usó muchísimo, porque el pigmento es excelente.

Entonces ya tenemos la malaquita molida o “verde montaña”, la mezcla de tintes amarillo y azul, el “cardenillo” o “verdegris”… pero he comentado antes otro pigmento: la Tierra verde. Se compone de la mezcla de arcillas ricas en sales de metales varios.

Según la procedencia de las tierras, los metales contenidos, el proceso de refinado y otros detalles, dan verdes sutiles y amarillentos a otros más vivos u oscuros.

Para los pintores conseguir un color “carne” creíble es realmente difícil, pero se descubrió y practicó la técnica del #verdaccio desde la Edad Media en adelante.

Por eso, si os encontráis con obras donde las figuras tienen la piel verde, no es que el pintor se volvió loco y pintó extraterrestres: es que se ha perdido la parte externa y queda la base de #verdaccio.

La técnica del #verdaccio como base de las carnaciones de frescos y otros medios, es excelente, con resultados muy naturales, pero si las veladuras de color son demasiado delicadas y transparentes, se pierden y pasa esto.

En años posteriores, en concreto a partir del siglo XVIII, y con el avance de la química, hará que aparezcan nuevos pigmentos artificiales para usó artístico y para tinte de telas. Algunos de ellos resultarán mortales, como el #verde arsénico!

En 1775 el químico sueco Carl Wilhelm #Scheele inventó y comercializó un color sintético, un verde brillante, bello, que tuvo gran éxito de ventas como tinte de tela, pero que en su composición llevaba gran cantidad de arsenato, derivado del arsénico, peligroso y mortal.

Y a precio relativamente barato, así que usaba para todo: se teñían telas y ropas, cortinas, alfombras, papeles pintados, muebles… Y por supuesto pigmentos para artistas, que usarán con gusto artistas cómo Cézanne, Manet… y de ejemplo “La Berceuse” de Van gogh.

El verde de Scheele mató a miles de personas, y causó estragos en la salud de muchas más: ceguera, locura…

También causó efectos entre los artistas, quizás responsable de los problemas de visión de Monet, por ejemplo, autor de este “Puente japonés” que lo lleva.

Otros pigmentos (con plomo) también causaron problemas de salud a los artistas, pero este verde con arsénico, conocido como “verde de París” lo llevó a la población general: y no dejó de usarse hasta pasado 1850, momento en que pasó a ser un pesticida!!!

Finalmente será en 1960 cuando se prohibited este verde de Scheele.

Hoy día el actual y famoso pigmento “verde 7”, usado en plásticos y papel, contiene cloro y puede provocar incluso la muerte. El “verde 36”, también incluye el cloro y bromuro. O el popular, brillante y muy tóxico “verde 50” con cobalto, titanio, níquel y óxido de zinc.

A pesar de que muchos verdes son venenosos, el color #verde se relaciona con la vida, lo fresco, el renacer. No por casualidad Pantone eligió su su Pantone 15-0343 Greenery como color del año hace poco, por ser un tono refrescante y revitalizante.

Ese tono vital, esa mezcla de lo peligroso y atrayente, hizo q me decantara por ese color para formar parte de la imagen de Perrisco. Verde Perrisco.

Fuente: Fauvista Daltónico @DeCromarty

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